¡MI PRINCIPAL OBJETIVO, LA SALUD!


El 50% del alumnado en edad escolar tiene o ha tenido en algún momento dolor de espalda. En la escuela podemos, y debemos, contribuir en la prevención de este tipo de dolencias. Para mí no hay nada tan importante como la salud de mi alumnado y en esta línea va mi trabajo.

DECÁLOGO CONTRA EL SEDENTARISMO Y LA OBESIDAD INFANTIL


Los expertos alertan que los problemas de obesidad y sedentarismo en los menores están provocando que cada vez haya más niños con enfermedades de adultos, como la hipertensión o la diabetes. Según Francisco Sensat, presidente de la Fundación Dieta Mediterránea, el decálogo contra el sedentarismo que acaban de presentar, responde a la necesidad de fomentar un estilo de vida saludable y no hace más que adaptar la dieta
mediterránea al público infantil. "Los niños son el futuro, si criamos niños sanos, cuando sean adultos tendrán menos problemas y eso reportará un menor gasto en sanidad".

DECÁLOGO

1. No hay nada mejor que usar el aceite de oliva en todo tipo de platos. Es uno de los tesoros más nutritivos y saludables de la Dieta Mediterránea que da un toque único de sabor a nuestra cocina.
2. Cuantos más alimentos vegetales, mejor. La fruta, las verduras, las legumbres y los frutos secos están llenos de vitaminas, minerales y fibra, muy importantes para nuestra salud.
3. Cada día hay que comer pan y otros cereales como arroz y pasta. Gracias a ellos, obtenemos parte de la energía que necesitamos para todo el día. Prueba los integrales, tienen más fibra, vitaminas y minerales.
4. Come preferentemente alimentos frescos típicos de tu región. Disfrutarás de las frutas y las verduras en su mejor momento, con más sabor, vitaminas y minerales.
5. Es importante tomar productos lácteos cada día, sobre todo queso y yogur, por sus proteínas, calcio y vitaminas para crecer sanos y tener unos huesos fuertes.
6. Come carne como parte de platos de verduras y cereales, por ejemplo guisos y estofados. La carne tiene proteínas y hierro, pero tiene grasas menos saludables por eso es mejor comer poca cantidad. Los embutidos, en cantidades pequeñas y de vez en cuando, como en bocadillos.
7. Come pescado al menos dos veces a la semana, nos aporta grasas muy saludables que ayudan a tener el corazón sano. Come entre tres y cuatro huevos a la semana, un alimento riquísimo en proteínas, grasas y vitaminas.
8. Tu postre habitual debe ser la fruta, de la que existe una gran variedad. Es un alimento sabroso y contiene vitaminas y minerales. Deja los dulces y pasteles para ocasiones especiales.
9. El agua es la bebida más refrescante y las más sana. Bebe cada día entre 6 y 8 vasos.
10. Haz ejercicio todos los días, es tan importante como comer bien y además es divertido. La actividad física favorece la salud.

Fuente: FUNDACIÓN DIETA MEDITERRÁNEA

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